Un Rio de Mercurio
va penetrando sigiloso la doble muralla de oro,
algunas veces en serenidad, otras veces ...furioso
cuanta inocencia hay en tu esquizofrenia, niña,
cómo lo llamas tu ...solicitud o soledad?
El río se detiene en mi cuello con peces que he tragado enteros,
me ahogan un rato la voz y entonces callo,
para que el enojo se detenga en seco,
NO MÁS AGUA,
RESPIRA,
me expando formando otros ríos, otros arroyos
que desembocan en un oceano de Paz
llamado memoria.
Qué reminiscencias te trae el río?
ese que a tu corazón jamás toca,
y que asciende cuando tu apareces y le tocas
con tus dedos de oro refulgente y
tus huellas de deseo escondido
has apagado el mercurio con tu Marte de mente.
No más hilos rojos entre tu alma y mi alma,
ya no tiemblo más ante tu saliva ingrata
cargada de extasis de hormonas rojas, rojas.
Ya la retina de mis ojos no es espejo de tus ojos,
ni mis ganas le pertenecen a tus ganas.
Dime a cuál muerte he de temer,
en la que pierda más de lo que en tus volcanes de fuego he perdido,
dime de qué podría esconderme,
si este mar de mercurio conmovido ahora habla
...sin hacer nada, nada
de ruido.
IO Gabrï
ell A
Comentarios
Publicar un comentario