Fueguitos

Ella sonrió como una niña de nuevo, pero no feliz, esta vez estaba plena. No era el obsequio lo que la hacia sonreír, sino la justicia que le recorría el cuerpo como un aire fresco. 

Le puse unas converse celestes en las plantas de sus pies. 

Debió mostrarse ese color ante mi de esa manera, porque he pedido a mis células un recuerdo por noche para volver a conectarme con el exterior. 

Ella lucía esa luz inocente ...a veces.

Veo su bondad ahora, veo su amor y su sacrificio, sé que ha sido un camino empinado para ambas, estoy convencida ahora de que podré equilibrar la balanza en favor de nuestra armonía. Somos una canción rara, quizá, una canción incomprendida, una batalla de cuerdas de guitarras, una acústica otra eléctrica, pero que extrañamente suena a placer, a paciencia, a poder ...a paz. 

Justo las campanas repican 12 veces, son las 00:00, estamos sobre la línea del horizonte ahora, hay más luz que oscuridad aunque afuera, arriba, se pinta una Luna Nueva de oro negro, que parece triste, pero en realidad sólo está ...neutral. 

Neutral porque sabe en el fondo que todo está consumado, que lo que se tenía que perder ya se perdió, y lo que viene de aquí en adelante solo puede sonar a amor, a gozo, a plenitud. 

Creo con convicción que haremos ese viaje a Perú que tanto deseamos, iremos volando como dos garzas blancas que traen noticias a este cielo nuevo, cielo celeste y bermellón que confirma también un nuevo espectro de la luz. Trato con todas mis fuerzas ...las que me quedan, de no enfocarme en lo que falta, sino en lo que ya viene llegando hacia nuestro portal. Mi nuevo carácter, nuestro nuevo carácter que ahora siento plenamente cargado de sabiduría y de dominio propio. 

A veces repican en mi cabeza las voces de afuera, ellos dicen que es dependencia, yo les contesto:

-Acaso no depende el timo del corazón, no dependemos nosotros de este traje humano tan bien elaborado, no depende este traje de los elementos externos que lo influencian, no depende la luz de la oscuridad, no depende el bien del mal, el cielo de la tierra y todo en viceversa??

-Cuál es su respuesta ahora?

Solo hay un silencio profundo.

Alivio. 

Un respiro inmenso que atrae de la nada un recuerdo de niña viajando con mi padre por el campo, sin tantas personas, sin tanto estrago, sin tanto cable violando el lienzo verde y celeste, celeste, celeste del espacio. 

Todo está consumado. Me repite el neón gaseoso en la cabeza.

Los perros afuera no ladran, el gato adentro no llora, y yo siento su presencia aquí en la cama, que ahora está limpia de pasado y de futuro, solo reposa una luz violeta en ella que la ilumina desde el centro, arde lento como la zarza de Moisés en el desierto, pero tan perfecto como la dimensión del tiempo entre mis dos hemisferios, estos que dominan cada uno a su ojo opuesto, "opuestos" como palabras, porque ya no hay guerra entre ellos, solo una fuente infinita de amor que fluye hacia ella como un río, esposa, compañera de amor por el mundo entero. 

Aunque no logre salir de este cuerpo, yo ya he viajado contigo por infinitos universos. 

Sé que puedo estar sola, ya no soy la ignorante que era. 

-Por qué me preguntan eso cada vez que pueden. Siempre he estado sola, así hubiese estado rodeada de gente, pero quién puede vivir sin nadie. 

Cómo se supone que la luna brille sin el sol que la ilumina. Por qué no puedo disfrutar su compañía sin pensar en esa pregunta estúpida que lleva impresa en ella ese tono de sistema codependiente del dinero. Yo les pregunto entonces: 

-Pueden ustedes vivir sin el dinero, sin la comida, sin sus "preciados bienes"? 

Yo no dependo del dinero, quizá por eso soy un pez raro, fuera del agua ahora tengo abundancia de todas las maneras, porque no dependo ni siquiera de mis emociones, no dependo de sus estados de ánimo, ni de su clima, ni de sus redes sociales o de sus guerrar que los atrapan en su flujo continuo de dramas mentales y limitantes inciertas ...pero hacia adónde van, creen que saben pero no tienen ciencia. 

Adónde los llevan sus "antojos", adónde los lleva el tiempo, si el amor en realidad no son mariposas en el plexo, sino raíces incrustandose en el techo, la libertad no es rebeldía, sino un alma neutra. 

Yo dependo de lo que soy, y soy lo que soy, no necesito una explicación para que comprendan eso, solo se requiere SER con el mínimo de esfuerzo y entonces sucede una magia, una magia que muchos ni siquiera comprenden en sus vidas enteras:

El amor se convierte en otra fuente de energía, una especie de gasolina como el oxígeno y el helio, aunque no en su estado primigenio, no en su estado de desarrollo, sino la reacción de sus acciones conscientes ante el milagro de ser espejo, de verse a uno mismo reflejado en otro ser y poder tocar otra mano derecha con tu mano derecha para sentir el río de sangre impetuoso que viene en ascenso sacudiéndolo todo a su paso con la certeza de la guerra que llevará el blanco la calma al rojo centro de la tierra.

Esa es la fe de mi alma, poder moldearme ante el portal del miedo, del dolor y del tiempo, y hallar esa serena corazonada del acierto, que no depende de lo que viene o de lo que se está yendo, sino del Ozono que es el maná del desierto.

Nos despertamos ...pero en silencio menguamos al otro en nuestros miedos. Ahora ya no lo siento, lo reprogramo, lo convierto en el antídoto, el antídoto ante cualquier clase de veneno, ante cualquier infierno, ante cualquier tormento que límite mis vientos.

Y luego nos amamos con los ojos abiertos, juzgando quién era sol y quién la Luna con sus estrellas, pero al final de cuentas que importa el apellido si la rosa es hermosa aún sin nombre, las palabras con ella hoy pierden todo sentido, ya no soy nadie, ni hija, ni hermana, ni amiga, ni esposa, ni empleada de nadie, solo un ser nuevo que ha sido parido en este sur que hoy no la extraña, porque la verdad es que ella siempre está conmigo, ha estado desde antes de verla, en tantas formas que solo cuando partamos de aquí comprenderemos.

Ella me ilumina y también me recuerda los caminos oscuros que atravesamos para llegar a este futuro que ya veo, a esta casa vieja que algún día contará nuestra historia frente a un fueguito suave que se gasta lento, lento, lento, sin rabia, sin tanto oxígeno y sin tanto ego, una llamita que nos mantendrá cálidas las noches frías, sin sofocarnos los huesos o la historia  

Yo como el naranja atardecer; un nuevo rosa aplacado en el vientre dorado de la solar diosa ...y ella en su nuevo celeste que las blancas e inocentes nubes de julio parieron del índigo intenso que sostiene a las luminarias estelas, azul de ahogo, azul de miedo, azul de cobre que su piel destiñó como la nieve del norte que abandonó para venir a calentarse el alma entre mi pecho de hierro que ahora es más un Hassio del cielo.

Ya no sé cómo explicarle al mundo lo que es depender del silencio de unos ojos que aman ...estando cerrados ahora.