Visión 20.12.24. La cúpula y el Jardín

Visión 20.12.24. La cúpula y el Jardín de Uriel 


Me dormí después de leer en una frase de Sigmund Freud en un libro prestado: “La historia es solo gente nueva que comete viejos errores”, y entre en el subconciente de nuevo, siguiendo un sonido de agua que corría y llegué a una fuente de piedra como esas fuentes enormes de las plazas italianas.

Y allí estabas ...Tú, peinando tu cabello con una peineta de bronce, me saludaste, te saludé, comenzamos a hablar acerca de libros y de como las palabras, a lo largo de mi la vida e indiferentemente de los personajes, siempre son las mismas, entonces dije algo como:

-"Yo creo todos somos Budas, Siddharthas, Bukowskis buscando nuevos órdenes de las mismas palabras, o transformando esas palabras en imágenes, canciones, o pinturas ...qué tiene de malo eso, nada existe que ya no se haya dicho, solo las circunstancias son las que cambian el significado que le damos cada unos a las mismas cosas. Yo no quiero comprender las palabras de Cristo, quiero sentirlas, vivirlas ...tengo esa necesidad de sentirlo todo ...no sé que es lo que está mal conmigo". Y reí.

Y tú te reíste, nos reímos y en medio de la risa no habían nombres, ni palabras, ni luchas por razones, solo había un "Tú y un "Yo". 

-"Que simpleza más perfecta. Dije en medio de la risa.

-"Eso era lo que hacía falta en las historias "importantes" ...por qué no hablo Shakespeare de las veces que Julieta había hecho reír a Romeo". Agregué.

Y tú te quedaste callada mirándome fijamente. Me contaste una historia, dijiste que probablemente pasó lo mismo que con Eva, que ella no había hablado nunca en el jardín, porque la manzana la tenía Adam.

Y otra vez nos reímos.

-"De error en error uno acaba descubríendo la verdad". Salió de mi al terminar de reír. Siempre he creído que soy un tonto Adam que no pudo olvidar los errores, no por falta de amor, sino por exceso de memoria".

Y entonces dijiste: 

-"Tu siempre tienes las palabras correctas".

-"Es muy diferente decir: "Tú siempre tienes las palabras correctas", a decir "Tú siempre tienes la razón" ...verdad?? 

"Tener la razón" es una cosa mal dicha, es improbable, porque nadie tiene la razón nunca, creo que la razón es solo una cosa que flota por ahí, así como la esperanza solo es una cosa con plumas que se posa en el alma. Es como una "papa caliente" que realmente nadie quiere tener nunca en sus manos al terminar la música ...mucho menos si tenerla te rompe algo por dentro tan valioso como la confianza. 

-"Y ...si tengo las palabras siempre, es a causa de la buena memoria que lamentablemente tengo, no porque sea erudita, o sabia, o por esa estupidez de razón, la razón no la tiene el que habla, la razón es un otorgamiento que da el que recibe una palabra y la toma como cierta"

Y después de un largo silencio solo dije; "a veces no quiero tenerla ..."

-"Qué?". Preguntaste". Esta memoria, respondí.

Porque de ser por mi ya habría olvidado tantas palabras hirientes que pronuncian las niñas asustadas y atadas por sus miedos irracionales, inconscientes ...grises. 

-"Grises??". Recuerdo que preguntaste. Sabía que entre todos los adjetivos del miedo, preguntarías por ese justamente.

-"Existe una extensa zona gris entre las palabras". A veces lo que realmente deseas en el corazón no se manifiesta como uno quisiera por la boca. Es porque el puente semántico se rompe ...porque LA CLAVE está en los detalles. 

-"Tu siempre tan profunda". Dijiste. 

-"Eso es de Aladdin".Respondí, aludiendo a lo de "profunda"

De nuevo nos reímos. Y en ese momento miré el agua de la fuente ...y ya no era agua, era una clase de escarcha de colores que caía formando imágenes en el fondo de la fuente, y entre las imágenes se miraba un jardín, y el jardín estaba rodeado de una especie de cúpula, y la cúpula se quebraba. Y esa "escarcha" entraba por las grietas de la cúpula hacia el interior ...y entonces dijiste realmente sorprendida:

-"Gaby!!!!" Es el jardín de Uriel!!! ...finalmente está pasando!!" 

Desperté. (Sin saber a qué se refería)

 

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