Visión 2.1.25. Holograma Lunar
Visión 2.1.25. El holograma Lunar
Desperté en el subconsciente solar en una cama, aún no sabía qué avatar habitaba, pero tenía un pequeño gatito conmigo, y me alegré, porque estaba en una casa muy grande y sabía que tenía el espacio suficiente para que el pudiese ser libre.
Me levanté y pensé que sería bueno decirle a Cristofer que se viniera a vivir conmigo a esa casa para que me ayudara a repararla y así el también tendría un espacio para vivir.
De pronto estaba caminando por las calles de esa ciudad con un grupo de amigas, hablábamos de la Luna y del Sol, y muchos andaban en la calle caminando de la misma forma, porque ya casi no había noche, todos dormían poco y entonces tenían más tiempo para pasear al atardecer por las calles, al parecer.
Recuerdo entre esas amigas el rostro de Mel, como la recordaba a ella, pero sé que eso solo es una percepción de mi cerebro en el subconsciente. No recuerdo el rostro de ninguna otra más, sin embargo todas me decían que por qué no me había fijado nunca en ella si era tan bonita, yo no sabía, siempre la había visto como amiga, y entonces ella me dijo:
-"ya viste la luna?".
La miré, y era un holograma que avanzaba con nosotras por las paredes de los edificios, y yo intentaba darle lógica al hecho de que fuese un holograma, me preguntaba de adónde venia la proyección si es que esa era la realidad.
Y entonces volteé a mi derecha y ya empezaba a mirarse entre las nubes los colores del atardecer así que les dije a las chicas, no sé qué quieren hacer, pero propongo cualquier lugar donde podamos ver el atardecer y tomar algo, ellas dijeron el nombre de un lugar, pero querían pasar a orinar primero, cuando llegamos al baño, me quedé mirando a Mel diferente, la miraba hermosa, la verdad, y me pareció gracioso que anduviese puestos unos tacos con lineas amarillas y rojas, combinando con un vestido, sonreí y le acaricié el rostro con ternura.
Cuando estaba por besar a Mel, en ese sitio de los baños, apareció una mujer cuyo nombre no invocaré, y entonces una de las chicas dijo:
-"Gaby, mejor no toques a Mel, porque aquella mujer del pasado aún está obsesionada contigo, lleva 15 años así, y hará lo que sea para separarte de cualquier persona que desees que no sea ella misma"
Y yo hice como una recapitulación en mi cabeza, de que era cierto, había abogado para que toda mujer, inmediato después de que se la presentaba, se desapareciera de mi vida por "acto de magia" ...o mafia, pensé.
Y entonces tomé a Mel y la llevé conmigo a caminar hacia el lugar en el que miraríamos el atardecer, y mientras caminábamos tomamos un camino distinto, para perder a esa mujer, pues ya nos estaba siguiendo. Entramos a una casa que conocíamos bien, pero al parecer ya se encontraba siendo deshabitada, y ya no tenía salida hacia ningún sitio.
Cuando estábamos a punto de devolvernos resignadas, la dueña de la casa apareció, Mel la conocía muy bien, así que nos dejó salir con ella por la puerta principal, y cuando doblamos a la izquierda, ahí estaba el restaurante, y yo comencé a decir:
-"Pero aquí no vamos a ver el atardecer porque queda detrás del restaurante, y todos rieron, y hacían bromas como: "si claro que no se ve desde aquí" en medio de risas.
Una de las chicas me tomó del hombro y dijo:
-"Gaby, Gaby, Gaby, mira al frente, este es el mejor lugar del mundo para ver el atardecer, y yo pensé (el mejor lugar del mundo para ver el atardecer yo sé cuál es, ahí es donde quiero morir, y este no es ese lugar)
El cielo estaba todo nublado, pero los colores del atardecer estaban pintando todas las nubes, así que dije:
-"Si se ve espectacular, pero es porque es un reflejo, el Sol realmente está allá (y continuaba señalando hacia atrás del restaurante). En ese momento el mesero del restaurante que al parecer ya me conocía me dijo:
-"Mira de nuevo, Gaby".
Las nubes entonces comenzaron a dispersarse y ahí estaba el sol verdadero, una gran esfera roja que descendía por el Este ...que locura, grité:
-"El atardecer y el amanecer siempre han sido lo mismo! ...cómo no pude entenderlo antes??
No podía dejar de mirar, aquella esfera roja perfecta que se ocultaba detrás de lo que siempre llamé "Sol", porque era absolutamente hermoso, era absolutamente maravilloso finalmente ver la verdad.
En eso "Mel" tomó mi mano y me dijo que nos fuéramos a vivir a la playa, para poder ver ese atardecer cuántas veces quisiéramos, porque vivir eso que vivimos era un milagro, y los milagros no se repiten dos veces.
Desperté
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