Visión 17.4.24. Recuerda el camino a casa

Visión 17.4.24. Recuerda el camino a casa

Cuándo olvidaste estrella, que tú eras de cuarzo y no de banderas de barras paralelas, cuándo olvidaste que tú luz era tu guía y tus visiones las huellas de tu sagrada esencia.

Quién te hizo creer, niña, que una tribu se consigue con un perfume de grosella, que estás despierta cuando caminas entre dulces historias de planetas azules inocentes y vanidosas rosas rojas. Cuándo olvidaste, ricitos de oro, que ya habías dormido en la cama de los 3 osos.

Cosmonautas somos, elaborando un trabajo del amor recién nacido, ese que huele a chimeneas, a cocoa tibia, y pan sin levadura de ego elevándose en el horno. Cosmonautas de un amor que se acurruca en el sofá, y no tiene necesidad de ayudar a todos, sino a uno solo ...a aquel que te abrirá los ojos. 

Cuándo olvidamos que antes de reír también se llora, como el recién parido que llega al mundo atravesando el túnel de gusano lleno de olvido y que el portal al mundo del dolor es el dolor mismo, que no es aquí donde seremos adultos, es aquí donde vinimos a ser niños, porque solo siendo niños volveremos al útero del que vinimos. 

Cuando olvidamos que somos los baobabs que llevan en lo profundo de sus raíces el más elevado secreto de las encarnaciones para cerrar el eterno diagrama de flujo ...el que sana con lo de "arriba" lo que está "abajo" en lo profundo.

Deja de crecer tanto, pequeña niña, que creciendo como los humanos creerás que eres de los suyos, y entonces te harán facturas de las estrellas del cielo nocturno, te harán creer que eres su reina inflando tu cabeza hasta que desees cosas celebrando sus absurdos cultos.

Te aseguro que el trabajo es hacia dentro, niña, no te dejes absorber la inocente magia por sus ideas de madurez, que entre más juguemos a las escondidas, más rápido llegaremos al centro del mismísimo ser.

Recuérda, niña, recuerda ahora el camino a casa.

G.L