Visión 6.3.25. Los portales están abiertos

Visión 6.3.25. Los portales están abiertos

Me encontraba en el subconciente, en un lugar indeterminado, pero que asemejaba para mi razón a esos campos de Irlanda o Croacia que tanto amo ver en imágenes, el subconciente me mostraba la imagen de una gran planicie de perfecto verde en la que estaba junto a mi sobrina. Recuerdo que teníamos una conversación acerca del tiempo y del espacio, y de mamá, y ella me decía que lo que siempre había deseado era poder dar clases de fútbol, pero que no tenía los recursos suficientes para hacerlo, a lo que yo le contesté con plena certeza: 

-Acaso no lo ves, Mía, voltéa y mira tras de ti el portal que atravesamos para llegar hasta aquí, ni te preocupes por los balones, tu solo empieza a jugar y el balón aparecerá.

De inmediato miramos juntas y tras de nosotros, una pared cuadrada en la que se dibujaba una especie de geometría hecha a base de muchos cordones que tensados en cierto algoritmo, dejaban entrever un círculo en apariencia "vacío" en medio, y ese "vacío" era un portal.

-Esos portales se abrirán como telarañas por todo lugar, Mía, y solo aquel que quiera mirarlos, lo hará y los utilizará, espero que tu seas uno de esos -le dije- mientras atravesaba de vuelta el portal. 

Y desperté. Pero sentía fiebre, y sentía un extremo cansancio que me impidió moverme por largo rato en la cama.