Visión 19.4.25. El cerdo: La Nadīśa Crítica

Visión 19.4.25. El cerdo: La Nadīśa Crítica


El subconciente me presenta en un espacio vacío, y en el puedo ver un libro, el libro es negro y solo tiene unas inscripciones doradas en la cubierta.

Escucho una voz que dice:

-Hay algo que debes recordar ...existe algo que se debe recordar para después ser olvidado.

Entonces abro el libro y veo una portada, la portada, sobre el mismo fondo color negro, me muestra un pequeño cerdo rosado, y debajo de él unas letras en la misma lengua, pero está vez las puedo traducir: 

"La Nadīśa Crítica". Dice. 

Y entonces la voz comienza a hablar:

Ningún enemigo debe ser descuidado, incluso el diminuto germen de un enemigo puede convertirse en temor con el paso del tiempo, así como puede haber peligro para otros árboles incluso de una pequeña semilla del Pippal. 

¿Quién puede entonces, descuidar a un enemigo?

Si un rey es indulgente, indolente y empeñado en los placeres del momento, acaba usando como espejo el hacha con la que el mismísimo Siva usaba para cortar cabezas, y olvidan que los regalos enviados por un enemigo no deben aceptarse sin ser examinados por personas de confianza, reyes han muerto y caído sus reinos enteros por la vanidad de sus actos. No caigas tú en las mentiras de los hombres ciegos que creen ver más allá que los sabios. 

Así como un médico se esfuerza por agravar las dolencias de pacientes adinerados, así mismo un insensato por dinero vende su alma y arrastra con él a 144 mil almas igual de "inocentes"; inocentes no por falta de entendimiento, sino por falta de maduración. 

En la India, un rey puede tomar a un mensajero de paz como transgresor debido a su insensatez y para humillarle le colocaría alrededor de su cabeza una rama de Vilva y luego sería enviado desnudo a dar una caminata entre los de su pueblo montando un burro, simplemente para recordarles a a sus seguidores que nada, ni nadie puede amenazar su poder.

Es así como una costumbre de miedo, se implanta en las raíces de un pueblo hasta que olvidan su sentido original. No caigas tú en las mentiras sin sentido. 

Un rey fue asesinado con un obsequio: un veneno oculto en el aroma de una tela muy fina.

La sabiduría del rey debe ser protegida con esmero, pues su destino a menudo depende del carácter de su ministro.

El carácter de un ministro debe ser amable y recto. Justo e incorruptible en sus decisiones. Debe ser impecable en sus relaciones, pues el alma también puede ser envenenada, y torcer el mensaje que da a su rey.

Un ministro debe ejercer independencia de criterio al expresar sus opiniones, y su objetivo no debe ser simplemente complacer al rey.

Escucha atenta alma, si tu cabeza es el ministro de tu corazón, o si tu corazón es el ministro de tu cabeza. Porque entonces tus funciones serán distintas. 

El ministro no puede torcerse por las emociones, sino ser dirigente con ellas, pues un rey puede ser asesinado por causa de su ministro. 

Así como un jugador no puede ser sacerdote, un mentiroso e insensato emocional no puede ser un ministro. 

Un ministro puede convertir la suave brisa del Nadīśa en un crítico huracán, o todo lo contrario dependiendo exclusivamente del nivel de su sabiduría y de su indulgencia.

Escucha atenta alma, no intentes cubrir con la superficie de tu cuerpo tu fuerza interior, porque el cuerpo nunca será más fuerte que la potencia de la energía que lo alimenta, intentar eso sería como arañar los colmillos de un elefante en celo. 

Reconoce siempre tú función, nunca se ha visto a un Vilva intentando hacer las funciones de un Dátil, ten cuidado de ejercer siempre la función que se te delegó, y no la de otros. 

Un buen ministro jamás olvida su posición ante su rey.

Un ser sabio que ya ha comprendido y aceptado cual es su función jamás la olvida, ni la delega a otros, ni intenta transformarla en otra cosa. 

La piedra angular siempre será la piedra angular, como un pilar siempre será un pilar, y un techo un techo, solo los hombres insensatos intentan transformar la piedra de la filosofía en la piedra de la belleza. 

No seas tu insensata, Nadīśa Crítica, tu función a sido dada.

Solo los hombres necios sabiendo que son pilares, intentan ejercer función de techo.

Un rey fue asesinado por colocar a un payaso como su ministro. 

Muchas semillas son iguales hasta que esperas el tiempo correcto para verlas florecer.

Espera con paciencia el tiempo, para ver tu semilla florecer, debes recordar esto, para luego olvidarlo.

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