Para que los peces naden entre los arboles

Para que los peces naden entre los arboles deben existir las improbabilidades, una reacción que preceda a una acción, una fuerza natural que venza todas las leyes naturales.


Una frecuencia que se sobrevalue así misma, una pregunta que no tenga respuesta, un tiempo que espere al tiempo que antecede al espacio sin espacio, y una simple anomalía entre dos puntos equidistantes que no estén destinados a unirse. 


La naturaleza es inductiva y concluyente, en todo nivel y en toda frecuencia, solo se necesita una particula de iron-ía para romper la cadena de deseos y engañar al destino con un poco de humor negro ...todo por perseguir al secundario efecto.


Hagamos un juego de palabras, robemosle el acetil a la colina y ascendamos como las nubes hasta su cima, dependamos un rato de este mundo extraño y sus epifanías, y todo dejará de ser juego si solo lo imaginas. 


Será la frecuencia como notas, las palabras distraerán con la rutina de la lengua española, pero afuera será todo distinto, mientras adentro encontramos la morfina. Entonces las mentiras serán las verdaderas causas de las ecuaciones lineales, principales estrellas de la mañana. 


Nerviosas circunstancias las estaciones que cambian, inviernos ardiendo entre veranos, veranos otoñales, primales eras infernales ...a quien engañamos con nuestras estimulaciones sentimentales, a quienes nos delegamos en este ciclo humano en el que dejamos de ser deidades.


Aves, a veces peces, nadamos, volamos, sonamos, vibramos, bosques entre galaxias espirales, lineales principios o finales, tiempos estructurales, palabras balanciales que con suerte nos pervienten la naturaleza inexacta de ser del todo solo las partes, "pieces" y aries.


El conocimiento no determina el destino, saber algo no te determina a no hacerlo, "patters", "matters", simples efectos secundarios los padre y las madres, y este "cuarto para las dos" el daño para los terceros.


La música está destinada a ser el antídoto de las palabras y nosotros estamos determinados a ser el conocimiento inexacto del destino con tal solo cumplir el propósito para el cual fuimos hechos. No existe otra responsabilidad que esa, pero de todo lo demás somos libres, así lo ha decidido la FE de la vida, o la FA más bien diría, porque si yo fui hecha solo para ser tu SOL, al destino no le importa ...ni a MI.


(((G)))

Comentarios

Entradas populares