Visión 09.06.09. La niña de otra dimensión

Visión 09.06.09. La niña de otra dimensión

Hay espacios que nos quedan apretados o inmensamente grandes, y como Alicia en su "Alucinación de Maravillas", no se da cuenta de que la analogía hace referencia a lo inmenso de su nombre Alétheia, así que busca y busca afuera lo que ya estaba dentro de ella. 

El subconciente es un reino asombroso, en un instante me tiene viajando entre las estrellas, y al siguiente, camino por las calles de un lugar que desconozco, no sé dónde estoy, pero me encuentro con ella, con mi alma que viaja consciente ahora or los espacios del tiempo en los que el cuerpo descansa.

Ella viaja y viaja a lugares que ni siquiera la "mente afrodita" puede comprender con inteligencia suficiente, porque viajar es dominio del corazón, igual que amar, ganar, sanar ...rozar. 

La mente solo es la mariposa que reposando un rato en el corazón, y como un capullo madura para volar a la cúpula celeste del cerebro, entre cometas y estrellas llamadas "neuronas", la enciende con un simple aleteo de sus frágiles alas hasta convertirlas en ideas en llamas. 

Hoy llegué a esa cupula, y se encendió dentro de una casa de una familia de alcurnia, tenían una hermosa hija, una niña que era el Sol había nacido, y tenía una corona de estrellas en su cabeza y una luz brotaba de su verbo, así que los medios fueron a entrevistarla, e inmediatamente publicaron sus palabras que eran como aguijones de verdad que atravesaban todas las mentiras sobre el mundo que otros contaban.

El diario era una obra de arte, lo pedí para mirar como había salido todo, y noté los finos detalles de sus bordes llenos de encajes de papel en el que las fotos se movían con sumo brillo y perfección como magia más real que cualquier ficción. 

Los padres me afirmaron que mi redacción en la noticia era lo que ellos buscaban de su hija, que así era como querían que el mundo la viera, no como una niña frágil, sino como un ser valiente que se muestra al mundo a pesar de no tener que hacerlo, para darnos su sonrisa y su presencia. Qué más que eso?.

Con eso simplemente ...no importa el resto, sus falencias quedan cubiertas por una sonrisa de sus labios. 

Y entonces supe que mi trabajo estaba hecho, y que ya era hora de regresar de aquel otro universo, y como siempre me encontraba desnuda en aquel espacio, así que tome una sabana blanca y me alejé caminando entre las calles que parecían hechas de adoquines blancos, como la aren que tanto me gusta. Recuerdo ver unos árboles cuyo follaje asemejaba la forma de un hongo y tenían unas flores violetas que olían de una forma que no alcanzaría con palabras a describir aquí, algo que jamás he percibido dentro de lo conocido. 

De pronto apareció un hombre, me dijo: 

-Tu viaje está listo, puedes dirigirte al portal de entrada.

Y camine hacia allá, empujando la masa que es mi cuerpo en ese espacio gaseoso, casi temporal, casi etéreo, pero no porque quisiera irme de ahí, sino porque lo hacía para venir a convertirme en todo aquello que podía ser mientras estaba allí.